martes, 21 de agosto de 2007

¿Qué tenemos que aprender para ser profesores eficaces en el EEES?

El EEES implica algunos cambios que nos afectarán a los profesores universitarios (al menos a los que impartimos docencia). Estos cambios empiezan por elaborar nuevos planes “armonizados” (en teoría según la metodología tuning) orientados al desarrollo de un conjunto de competencias en nuestros alumnos. También cambiarán los objetivos educativos no sólo deberemos centrarnos en la transmisión de conocimientos, pues los nuevos planes deberán acreditarse por desarrollo de una serie de competencias en los alumnos que aprendan por medio de ellos. Esto implica que habrá que cambiar radicalmente las metodologías didácticas para que nuestros alumnos aprendan y desarrollen competencias.

Los profesores Universitarios españoles protagonizarán ese cambio con distintos niveles de soporte institucional que variaran desde el “tiende a coste cero” al “voluntarioso pero escaso”. ¿Estamos preparados para ello?

El EEES amplia nuestro marco competencial como profesores con nuevas demandas que requerirán formación y capacitación. No bastará con que el profesor universitario sea un experto en su disciplina, deberá ser también un especialista en las metodologías necesarias para la enseñanza y el aprendizaje de la misma. ¿Es esto fácil? ¿Necesitamos algún tipo de información y de ayuda? Es claro que si aunque dado que en la mayoría de nuestras instituciones no se nos ofrece hasta ahora esa ayuda en cantidad y calidad suficiente es de suponer que los responsables de formación del profesorado o no son capaces de proporcionarla (pensemos que por problemas de presupuesto) o tal vez no lo hacen por que consideran que tal ayuda no es necesaria o al menos imprescindible (alguno así lo piensa). Disiento profundamente con los que piensan así.

Como dice África de la Cruz “El EEES demanda que la mayoría de los profesores hagan lo que los mejores profesores hacen ya”. Será necesario que nos convirtamos en especialistas en metodologías para el aprendizaje de nuestra disciplina y esto requiere que recibamos formación y entrenamiento en nuevas metodologías didácticas orientadas a desarrollar competencias en nuestros alumnos. Necesitaremos convertirnos en mejores profesores y esto significa que:

1. Deberemos dominar con maestría las estrategias de enseñanza que contribuyan a lograr los objetivos formativos del EEES.

2. Deberemos mostrar mucho más entusiasmo por nuestra disciplina y por enseñarla.

3. Deberemos aprender a conectar mucho más con nuestros estudiantes.

4. Deberemos saber como crear una atmósfera que favorezca la participación, el trabajo del alumno y su aprendizaje.

5. Deberemos saber diseñar y proponer tareas y ejercicios que promuevan los aprendizajes y las competencias que sean el objetivo de nuestra asignatura.

6. Finalmente deberemos aprender a evaluar el desarrollo de esas competencias en cada uno de nuestros alumnos, aportarles corrección y retroalimentación positiva.

El EEES demandará que nosotros profesores universitarios desarrollemos competencias para:

1. El diseño de objetivos de aprendizaje capacitativo (profesión y Life Long Learning) no solo de conocimiento disciplinar: competencias, habilidades, aptitudes, actitudes.

2. La enseñanza por medio de metodologías activas: Casos, problemas, proyectos, aprendizaje cooperativo, aprendizaje colaborativo, proyectos, y seminarios.

3. La evaluación acorde con nuevos objetivos de desarrollo de competencias y métodos activos.

4. El enfoque interdisciplinar, coordinado, interdepartamental

5. La utilización de TICS para la enseñanza y la profesión enseñada

Nuestras universidades deberían invertir en nuestra formación para prepararnos ante estos retos, pues sin un profesorado universitario formado, capacitado y motivado para renovar su docencia, la adaptación al EEES fracasará aunque nuestras autoridades dediquen todos sus esfuerzos a disimularlo. Fracasará en el sentido de que las nuevas titulaciones “armonizadas” basadas en desarrollo de competencias y créditos ECTS, no desarrollarán las competencias objetivo de los planes pues para desarrollar competencias en nuestros alumnos hacen falta profesores formados y muy dedicados a facilitar y monitorizar el aprendizaje de sus alumnos.

Es lamentable que las instituciones universitarias en general (salvo honrosas y destacadas excepciones) están sufriendo una grave crisis de liderazgo en la encrucijada del EEES pues en la mayor parte de las universidades no están facilitando los medios necesarios para formar motivar y capacitar a su profesorado en la medida en que va a ser necesario. Para poner de evidencia este hecho lanzó una simple pregunta: ¿Qué porcentaje del profesorado va a estar preparado para el EEES a fecha de Octubre del 2010?

Mi estimación es que las universidades que lo hagan mejor gracias a sus ambiciosos planes de formación del profesorado (U de Extremadura, U de León, URJC, U Carlos III, UPM, Politécnico de Cartagena y otras) tal vez lleguen a formar a un 25% de su profesorado ante los retos que se avecinan. La mayoría de las universidades no formarán debidamente antes de 2010 ni siquiera al 10 % de su profesorado y las que lo hagan peor (me niego a dar ejemplos) no llegarán ni al 5% de su profesorado.

Como escribió Herodoto “la peor angustia del mundo estriba en tener conciencia de muchas cosas pero no poder controlar ninguna”. Eso me pasa a mi cuando contemplo impotente cómo nos acercamos a la fecha límite sin que nuestros impasibles dirigentes se preocupen por emprender un plan extraordinario (la coyuntura lo es) de formación intensiva de su profesorado. Sin embargo, los profesores de a pie si podemos hacer algo. Depende de nosotros el estimular a los responsables de formación para que programen algunas de estas iniciativas demandándolas con insistencia. Un simple e-mail enviado a un responsable de formación receptivo puede hacer ese milagro. Unos cientos de e-mails pueden hacer rectificar incluso al más tozudo.

Los profesores universitarios debemos exigir a nuestras instituciones que nos formen ante los retos que vamos a tener que afrontar. Sugiero que todos transmitamos esa inquietud enviando solicitudes de acción formativa al ICE o centro de formación del profesorado de nuestra Universidad para que organicen cursos de preparación del profesorado para el EEES.


Más información sobre cursos de formación del profesorado para el EEES en:

http://www2.uah.es/problembasedlearning/apoyo%20al%20docente/index.htm

viernes, 3 de agosto de 2007

Comentario cariñoso al comentario cariñoso de Antonio


Estimado Antonio,
Aunque soy biólogo (como muestra el color azulón de mi atuendo), he impartido decenas de cursos de preparación del profesorado universitario para el EEES. Estos cursos son multidisplinares y por ello me he tenido que estudiar a fondo durante cientos de horas el proyecto tuning educational structures in Europe (tuning a partir de ahora) y los libros blancos de distintas titulaciones de grado: Biología, Medicina, Farmacia, Turismo, Derecho (el más rollo con diferencia) etc. Esto me ha permitido desarrollar una visión de conjunto que me permite comparar los distintos libros blancos.

El libro de biología me gusta y creo que es resultado de un gran trabajo. Por ejemplo las competencias específicas de la biología relativas al saber están muy bien elegidas pero con respecto a la lista de competencias especificas de saber hacer, que es muy extensa (creo que 37 items) pienso que es útil para delimitar campos de competencia profesionales que el biólogo debe poder cubrir pero cuya competencia no se desarrollará en todos los biólogos, ni durante la formación de grado (pues obviamente buena parte de ellas se adquirirán en la especialización de master o doctorados posteriores al grado).

Por ello, echo en falta una lista sintética de competencias específicas de la biología que sean desarrollables por los nuevos planes formativos de grado y por tanto exigibles a cualquier biólogo al terminar sus cuatro años de formación de grado (este es uno de los principios de la metodología tuning).

Si tal lista no esta en el libro blanco (y creo que es claro que no esta) debemos reflexionar para construirla pues en la metodología tuning es esencial saber que competencias deberán tener todos los graduados para orientar los planes formativos conducentes al título de grado y los métodos para acreditar la eficacia del plan de formación en la promoción de la lista de competencias deseadas.

Este era el tema central de mi entrada y lo que quiero es que se debata acerca de ello por que creo que es un aspecto importante sobre el que no hemos dado una respuesta adecuada y es un aspecto esencial en la metodología de diseño de titulaciones. Tal vez para ello tengamos que releernos la memoria del proyecto tuning para la armonización de las estructuras educativas en Europa y el libro blanco (de hecho yo recomiendo la lectura del libro blanco de su titulación a los profesores que asisten a mis cursos de formación del profesorado y también los fragmentos acerca de las competencias de nuestro libro blanco a mis alumnos de 3º y 5º curso de biología).

He echado en falta en tu comentario alguna referencia a este tema que para mi es la cuestión central que yo planteaba en mi entrada original. Pienso que esta es la cuestión sobre la que hay que discutir y comentar.

Hago una propuesta de lista minimalista (y no institucional) fruto de la atrevida reflexión de un grupo de profesores de la facultad de biología de la Universidad de Alcalá.

Lista de competencias especificas de la biología pero no especificas de área o disciplina.

1. Buscar, analizar, entender y evaluar fuentes bibliográficas primarias en biología (varias disciplinas biológicas).

2. Definir problemas y razonar de modo hipotético-deductivo en contextos biológicos. Plantear hipótesis y formular predicciones verificables.

3. Planificar, generar, organizar y poner a punto diseños de observación y experimentación para testar hipótesis biológicas.

4. Recoger, procesar, analizar e interpretar los datos biológicos experimentales u observacionales.

5. Sintetizar información biológica en informes profesionales.

6. Comunicar información utilizando los métodos de comunicación profesional de la biología.

Seis parecen pocas competencias, pero si fuéramos capaces de garantizar que todos nuestros graduados han desarrollado estas 6 competencias (específicas de la biología pero interdisciplinares) gracias a los nuevos planes, me daría con un canto en los dientes.

Por ello planteo otras dos cuestiones para la discusión en este blog:

¿Podemos acreditar que todos los biólogos que titulamos ahora con los planes actuales son competentes para realizar estas seis competencias esenciales?

¿Qué podemos hacer para que aprendan a hacerlo en los nuevos planes formativos que vamos a diseñar?

Espero las reflexiones de todos


Un abrazo a todos.

jueves, 2 de agosto de 2007

Entresijos de Palacio

Pareciera que esto del blog funciona .... que es un buen lugar en el que dialogar ... por eso me gustaría continuar con este debate que se ha abierto ....
Gracias por tu contribución, Antonio .... la comparto plenamente .... y quiero exponer algunos datos que la refuerzan y algunas opiniones exclusivamente personales ....
Los datos - que omití previamente para que no pareciera una defensa innecesaria de la organización (ya que el organizador organiza como quiere y como puede) y que me parece que ahora vienen al caso - tienen que ver con los "entresijos de palacio" y con el tema que Alfredo ha sacado a la palestra: contribuciones que sobran, contribuciones que faltan ....
El encuentro estaba compuesto de dos partes diferentes y muy bien definidas ... las mesas redondas (Curso de Verano de la UCM) y el congreso (exposición virtual en la red).
Mesas redondas
La composición de las mesas redondas (decanos o representantes institucionales de cada una de las Facultades de Biología españolas, representantes de los Colegios Oficiales de Biólogos y miembros de la organización del encuentro) fue decidida así para transformar, lo que podía haber sido considerado como una reunión más de profesores proactivos del EEES (con mayor o menor transcendencia), en una verdadera reunión nacional en la que todas las Facultades (y por lo tanto sus miembros) estuvieran presentes, como así fue (lamentablemente excepto una).
La presencia de los Decanos (o vicedecanos) era institucional y, junto a los miembros de los Colegios Oficiales de Biólogos, representaban, o al menos así se intentó, a la totalidad del colectivo de biólogos españoles. Y sus exposiciones fueron un reflejo general de la situación actual de la Universidad Española y del cambio que se avecina, enfocado desde el punto de vista de la Biología.
Y eso fue lo que se pretendió ... y, como ese era el objetivo, la composición de las mesas redondas no podía ser otro .... yo sólo habría modificado una cosa ... me hubiera gustado incluir un miembro más ... el representante de la única Facultad que no asistió.
Y quiero resaltar, entre otras muchas, dos repercursiones importantes, al menos para mi, de su presencia en el encuentro.
La primera de ellas, que tiene que ver con esos "entresijos de palacio", fue la ayuda inestimable que nos brindaron en la organización del encuentro ya que, además de la convocatoria general del evento, fueron los propios decanos los que informaron a sus profesores sobre el mismo. Y me consta el esfuerzo que se tomaron en animar a sus profesores para que participaran. Por lo tanto, quienes quisieron venir, tuvieron la oportunidad de hacerlo; con la ventaja adicional de la participación virtual para los interesados que no podían acudir físicamente a El escorial.
La segunda de ellas es absolutamente personal ... pero fue compartida por algunos de los asistentes. Previamente a la organización del mismo, yo no conocía a ninguno de los Decanos españoles - obviamente excepto a mío al que admiro, respeto y quiero - y la Conferencia Española de Decanos de Biología me parecía algo lejano y ajeno en donde se toman decisiones o se influye sobre aspectos importantes de mi vida profesional, de nuestra vida profesional, de la Biología en España. Ahora los Decanos españoles de las Facultades de Biología tienen un nombre, una cara y una forma de ser. Son personas cercanas que, siempre desde mi punto de vista, nos han demostrado en estos días su trabajo y su entrega; nos han mostrado la complicidad que existe entre ellos y su armonía; ese interés verdadero que tienen en que las cosas funcionen; me han parecido generosos y entregados, capaces de escuchar, con ganas de aprender y de mejorar, que nos tienen en cuenta a todos y a todo. Y ahora me siento segura y tranquila ... cuando la conferencia de decanos se reúna para trabajar tengo la certeza de que lo van hacer lo mejor que puedan y que las decisiones que tomen allí serán meditadas y consensuadas ... y que su objetivo será lograr lo mejor que sea posible, aunque nunca pueda ser perfecto o se deba modicar. Y creo que este es uno de los logros del evento ... no suponer sino sentir que esto es así. Y como logro personal del evento debo incluir, entre las importantes, la relación que ahora me une con cada uno de ellos.
El Congreso virtual
Esta parte del evento estaba dedicada a las exposiciones personales, es decir, era el espacio en el que todo aquel que tenía algo que decir (y quisiera) lo expusiera, desde el punto de vista personal (miembros de las mesas redondas incluidos). Sin evaluadores que calificaran las contribuciones como aceptables o desechables. Sin limitaciones de extensión o de formato, porque la innovación, desde el punto de vista del Comité Organizador, debería ser libre y no estar encorsetada.
Y se aceptaron todas las comunicaciones enviadas .... incluso fuera de plazo .... y están todas disponibles en la red.
Y con ventajas adicionales porque esas comunicaciones no estaban limitadas en extensión ... si las revisais ... alguna de ellas alcanzan las 100 hojas ... cosa que si ocurrió con las presentaciones de las mesas redondas ... muy limitadas en el tiempo.
Y también se intentó encontrar un espacio en el que cada autor pudiera poner una cara a su trabajo ... con el inconveniente de tener que repartir a los asistentes entre dos actividades interesantes por igual.
Quiere decir que las contribuciones presentadas en el encuentro fueron todas las que quisieron estar ... porque no se le puso limitaciones a nadie ... eso si repartidas en dos contextos: las mesas redondas y las sesiones virtuales. El que tenía algo que decir, pudo decirlo. El que tenía algo que exponer, pudo hacerlo. Si alguién faltó fue por voluntad propia ... y le echamos de menos.
Este encuentro es sólo un embrión ... un tímido intento de algo que pudiera crecer y que depende solo de nosotros. Teníamos el inconveniente de la limitación del tiempo ... dichoso tiempo !!!! ... pero esperamos que esta semilla haya germinado ... que las bases de nuestra relación y la comunicación se hayan establecido y sirvan para crecer. Que todos esos ligeros apuntes que esbozamos casi a modo de índice analítico los podamos desarrollar gracias a esas Tics de las que a veces renegamos tanto.
Y que en el futuro podamos seguir contanto con la colaboración de esos profesores que tanto avanzan, de los que permanecen en unas lineas vitales más tradicionales (y no olvidemos que nos han formado a todos y nos han enseñado y ayudado a ser lo que ahora somos) y de los que sienten que la investigación es un tema más prioritario que la docencia.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Comentario (cariñoso y discrepante) a la opinión de Alfredo Prieto

Puesto que los Blogs sirven para esto, me gustaría hacer algunos comentarios sobre las opiniones vertidas por Alfredo Prieto, en relación con lo tratado en el encuentro de El Escorial. A pesar de mi condición de Presidente de la CEDB, lo hago a título personal, así que nadie tiene que sentirse identificado con mis opiniones y, por supuesto, no representan la opinión de la Conferencia (aunque sospecho que son compartidas en muchos aspectos por la mayoría de los miembros de la CEDB).
En primer lugar, quiero agradecer a Alfredo Prieto su asistencia a las jornadas, el interés por debatir sobre el tema y la clara exposición de su postura sobre el EEES, sobre la posición de la CEDB y sobre los contenidos del Libro Blanco de los Estudios de Biología.
Pero me temo que voy a discrepar en muchos aspectos…. y espero que ello no me introduzca directamente “en el Museo de Paleontología, con la categoría de Saurópodo Académico Paleozoico”…. o algo similar (no te enfades Alfredo, pero son palabras tuyas que no he tenido más remedio que entrecomillar, porque, como puedes suponer, creo que están fuera de lugar). Se puede discrepar de manera elegante o… no. Y con esas calificaciones sobre quienes no comparten tu opinión uno corre el riesgo de descalificarse solo.
Comparto con Ana la opinión expresada en su comentario sobre tu escrito de que en el Escorial no sobraba nadie…. y, por supuesto, que mucho menos los Decanos de las diferentes Facultades, que, no solamente han sido elegidos democráticamente como representantes institucionales de los diferentes Centros, sino que llevan muchos años preocupándose (estoy dispuesto a aceptar que no más, pero, tampoco menos, que el mejor profesor de cualquier Facultad) por los aspectos formativos de nuestro título, el futuro de los estudios de Biología y los problemas diarios que supone conseguir que nuestros alumnos consigan la mejor formación posible al pasar por nuestras aulas. Y todo ello a pesar del comportamiento de una gran cantidad de profesores mucho más “bolonioescépticos” e incluso “biologoescepticos” (y mucho más preocupados por su investigación que por su docencia) de lo que hayas podido encontrar entre las intervenciones de El Escorial, y con los que todos los días tenemos que convivir, discutir, bregar, dialogar e intentar llegar a acuerdos, sin que nadie haya propuesto, por ello “expulsarlos a las tinieblas exteriores”.
Pretender que algunas de las intervenciones, discrepantes de tu opinión, estaban de sobra en las jornadas y que debían haberse sustituido por otras más “en la línea a favor” del EEES supone desvirtuar el carácter de un encuentro diseñado para “debatir”, por otro dedicado a “aleccionar”, en la línea de una concepción de la educación que me recuerda viejas connotaciones y que, estoy seguro, tu tampoco compartes.
Finalmente, con respecto a las críticas que expresas sobre el Libro Blanco –y que respeto profundamente- me gustaría señalar un par de aspectos.
Está claro que el diseño y los contenidos del proyecto del Plan de Estudios que se recoge en el Libro pueden no ser compartido por todos los profesores que, día a día, estamos implicados en la docencia de la Biología, pero, como defendí en mi intervención, el Libro Blanco representa la “opinión institucional” de la Biología española sobre el tema. La CEDB no elaboró una propuesta en base a las opiniones “personales” de los Decanos, sino basándose en los debates y decisiones que adoptaron los diferentes Centros a lo largo del proceso.
Deslizar, como haces, en tu comentario del Blog que “si las facultades no reflexionamos sobre cuales son las competencias que debemos desarrollar en esos escasos cuatro años de formación y sobre como deben ser diseñados los nuevos planes…” significa dar por sentado que esa reflexión –al menos inicialmente- no se ha realizado y que el Libro Blanco es, poco menos, que “el sueño de una noche de verano” de un grupo de colegas.
Que hay que seguir reflexionando sobre el tema…!por supuesto¡. Pero que lo que contiene el Libro Blanco está pensado, debatido, meditado y contrastado…!también¡.
Que muchos profesores pueden no compartir lo que en el Libro Blanco se expresa…¡perfecto!. Que, a nivel personal, la opinión de cualquier profesor que imparte cualquier asignatura en la Licenciatura de Biología es tan válida como la de un Decano….¡aceptado!.
Pero, a nivel institucional, lo que los Decanos transmitieron para elaborar el proyecto del plan de estudios vale más que la opinión personal de cualquiera de nosotros…..nos guste o no. Porque representa una opinión mayoritaria. Y ninguno estamos en posesión de la verdad absoluta (si es que existe).
Por otra parte, discrepar de lo que opina la mayoría de nuestros compañeros no solamente es interesante (y hasta necesario), sino que refleja, en última instancia, la esencia de lo que representa el espíritu de la Universidad y el dinamismo de un colectivo como el de la Biología que (por suerte) está lejos de la uniformidad, el conformismo y el tener todo claro. En definitiva….que está haciendo honor a las bases de la Evolución.
Está claro, por otra parte, que estos debates y discrepancias no hacen sino confirmar lo interesante de la idea que han llevado a cabo Antonio Tormo y Ana García… de lo acertado de su programa, de la elección de sus invitados y del interés de los participantes. Y nos hace confiar en que nos podremos equivocar a la hora de diseñar los nuevos Planes de Estudio, pero, por supuesto, mucho menos que si todo este trabajo de años anteriores no se hubiera realizado y si no se estuvieran poniendo en marcha iniciativas como la que ha dado forma a la reunión de El Escorial.